Hoy quiero que hablemos con honestidad cruda. Como dicen por ahí… «a calzón quitado»… Te voy a decir lo que nadie te dice de la Crianza
Dime… si o no… que lo que pensabas sobre la crianza antes de ser madre ha cambiado ahora que lo eres.
Y la verdad es que en muchas cosas ese cambio es positivo.
Solo quien es madre sabe…
- El amor que nuestros hijos despiertan en nosotros
- La disposición que tenemos para hacer lo que sea necesario por su bienestar y felicidad.
Pero también, sólo quien es madre conoce la parte dura…
- Los miedos, la angustia, el cansancio, la confusión
- Y el temor a fallar que a veces sentimos.
No sé tú, pero a mi nadie me habló de esto con «punto y coma».
Sí, sí me dijeron:
“Aprovecha para dormir ahora, porque cuando nazca ya no podrás”…
También me advirtieron:
“Los hijos te cambian la vida como nada más»…
Y me contaron que:
“Los hijos crecen muy rápido así que disfruta cada etapa”….
Todo eso me lo dijeron y quizá también a ti…
Pero nadie te dice…
- Vas a sentir miedo y angustia…
- Vas a dudar de ti y de tus capacidades….
- Vas a tomar decisiones difíciles…
- Vas a descuidar tu persona al punto de casi olvidarte de ti y de tus sueños….
- Vas a tener estrés y afectará cada área de tu vida…
Estas cosas uno las aprende sobre la marcha y con lecciones que la vida te da a través de los hijos.
Porque, aun cuando es muy hermosa y llena de sentimientos bellos… la crianza no es fácil.
Uno va aprendiendo sobre la marcha…
Aprendí que no es sencillo cuando trataba de hacer malabares para equilibrar mis roles de madre, esposa, profesionista, hija, etc. Descubrí que no estaba bien cuando me di cuenta de que aunque me creía la mujer maravilla, era más como la muñeca fea olvidada en el rincón. Lo entendí cuando, en mi afán de poder con todo y hacerlo de la mejor manera, la ansiedad y el estrés me rebasaron y tomaron el control….
Nadie te lo dice… pero uno lo va descubriendo y lo va sintiendo en el alma.
Afortunadamente, cuando llega ese punto de angustia, también aparece una luz de esperanza que podemos ver si prestamos atención. Al menos así fue para mi.
En esos días que terminé con crisis de ansiedad, algo dentro de mí me dijo que era tiempo de hacer un alto y revisar mi vida.
De la crisis surge la oportunidad
No, no es sencillo admitir que uno no está bien, que se le ha acabado la energía, que necesita ayuda. Sin embargo, agradezco haber llegado a ese momento. A esa vulnerabilidad. A ese punto en el que decidí que “YA NO MÁS”…. Ya no más de vivir y de sentirme así.
Así que admití que necesitaba ayuda y la conseguí. Y sucedió lo que nunca imaginé… poco a poco la claridad vino a mi vida. Empecé a ver lo que no había visto y a entender el origen real de tanto malestar…
No tienes idea de todo lo que descubrí… Me sentía cada vez mejor y más fuerte…
Pero entonces me topé con un nuevo reto…
Cuando trataba de aplicar lo que iba aprendiendo… nunca faltaba quien hiciera un comentario o una crítica que me afectaba y me hacía dudar otra vez de mi…
Por eso hoy quiero decirte, si te has sentido como me sentí: Uno: No estás sola. Y dos: Tiene solución.
Ahora toca que te armes de valor y empezar a creer en ti y en que puedes estar bien. Y entonces empezar a trazar un plan, una estrategia para trabajar en ti y en tu bienestar.
Empieza por reconocer si tal vez necesitas ayuda y no dudes en conseguirla.
Y ve reduciendo tu estrés, porque de nada te vale estar agobiada todo el tiempo. Recuerda que si tu no estás bien, afectará en todo lo que haces y no podrás disfrutar lo que sí va bien.
Tips para salir adelante del agobio:
Aquí te dejo algunos tips para salir adelante en esos momentos en los que no estamos bien:
- Maneja tu estrés – medita, practica yoga, sal a caminar, duerme, lo que sea que te relaje. Es importante.
- Busca ayuda – hay cientos de profesionales que pueden asesorarte y guiarte. Y puedes contactarme si lo deseas: claudia@mindfulque.com
- Aprende a delegar – no lo tienes que hacer todo tú
- Se vale descansar – tómate un break, quizá una escapada de fin de semana y recarga pilas.
- Cree en ti – Nadie puede hacer el trabajo en tu persona, sólo tú. Tienes que creer que mereces estar bien, de lo contrario, el ciclo vicioso de estrés, sobrecarga y malestar, continuará.
Nadie te dice que del otro lado del túnel está la luz… por eso yo te lo digo.
Y también te digo, en verdad: todo va a estar bien. Solo es cuestión de que así lo decidas y empieces a tomar acción.
Recuerda: tu bienestar no es negociable.
–Claudia Vega
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