meditacion basada en mindfulness

La meditación basada en mindfulness

Si tienes curiosidad sobre la meditación y quieres conocer un poco de lo que esta práctica puede traer a tu vida, te invito a leer este post. Te comparto qué es la meditación basada en mindfulness, qué no es y cómo meditar.

Era el año 2012, y estaba muy emocionada tomando un entrenamiento de Yoga para Niños. Además de aprender posturas, dinámicas y juegos para enseñar a niños de todas las edades, estaba conociendo personas interesantes, llenas de una paz indescriptible.

De pronto, entre una clase y otra, anunciaron: “Ahora vamos a meditar”.

“¿Meditar?, pero ¿cómo se hace eso?” – pensé.

Aunque había escuchado hablar de la meditación, gracias a una tía que siempre me contaba todo lo que meditar le había ayudado, la verdad es que yo nunca lo había hecho.

Entonces, intrigada por experimentar la famosa meditación, me senté en el piso y me dejé guiar por el instructor.

Debo confesarte, a los pocos minutos de empezar, surgieron en mi mente un montón de preguntas, que parecían no parar: ¿Se hace así? ¿Qué fue lo que dijo? ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Cómo lo hacen los demás? 

Y, ¡tarán! No pude más. En ese momento abrí los ojos para espiar a los demás. Después supe que esto le pasa a la mayoría, la primera vez que “medita”.

Cuando terminó la clase, pregunté a una de las maestras: “¿Cómo se medita? No sé si lo hice bien.” Y me dio una respuesta que me dejó igual o más confundida: “No tienes que hacer nada”, me dijo.

De esa primera experiencia, lo más importante fue el interés que despertó en mi. Si todas esas personas que irradiaban tanta paz, eran meditadores, yo quería aprender más del tema.

El Mindfulness

Así que, apenas unos meses después, asistí a mi primer taller de mindfulness.  Y fue una experiencia increíble. 

Las maestras, una de las cuales después se convirtió en mi mentora, eran meditadoras con muchos años de experiencia. Nos guiaron de tal manera que para mí se abrió un panorama hasta ese momento desconocido: el de una práctica transformadora. Y no estoy exagerando.

Decir que enseñaré meditación en un artículo sería muy pretensioso y absurdo de mi parte. 

En primer lugar, porque no son las palabras, ni los audios, ni los videos, lo que nos enseña la meditación, sino la práctica misma. Por lo tanto, hay que vivirla. 

Y en segundo lugar, porque si quieres profundizar en lectura de este tema, hay cientos de libros que hablan con mucho detalle, en muchas hojas.

Lo que sí haré aquí es compartirte, en palabras sencillas y desde mi experiencia, algunos aspectos que creo pueden ayudarte a introducirte y explorar la meditación.

Quizá tú, al igual que yo en aquel primer contacto, después quieras aprender más. No solo quise profundizar en la práctica, sino que me certifiqué como maestra de Mindfulness para llevarlo a mi vida profesional.

Te compartiré cinco puntos sobre la meditación basada en mindfulness. 

Los dos primeros son aspectos que considero importantes de conocer para cualquier persona que llega por primera vez a explorar este mundo. 

A partir del tercer punto te platico qué es y qué no es meditar, lo que puedes esperar.

Finalmente, te compartiré un sencillo ejercicio y te diré cómo puedes seguir profundizando en la práctica. 

1- La ciencia detrás y los beneficios.

No puedo hablarte de meditación sin antes contarte la primera barrera que encontré al llegar a este mundo: la resistencia de mi mente, mi escepticismo.

Cuando uno está entrenado en medicina y trata con la salud de las personas, no le es fácil aceptar aquello que dicen que ayuda y que no tenga un respaldo científico.  Sin evidencia no es ciencia, dicen por ahí.

Al enterarme de que una de mis maestras de mindfulness era Pediatra como yo, inmediatamente me puse a buscar artículos y estudios científicos sobre mindfulness en la medicina. 

Y para sorpresa mía, encontré que había una gran cantidad de evidencia sobre los beneficios de la meditación en la salud física y mental.

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Algunos de los beneficios de meditar son:

  • Relajación
  • Mejor concentración y enfoque
  • Mayor objetividad
  • Disminución en la reactividad
  • Regulación emocional y mayor ecuanimidad
  • Toma consciente de decisiones
  • Mayor autocontrol
  • Claridad mental
  • Disminuye de la frecuencia cardiaca
  • Menores cifras de tensión arterial
  • Disminución de los síntomas de ansiedad
  • Nos ayuda a vivir conscientes

Afortunadamente, con esta información “me di el permiso” de explorar esta práctica. 

Si me hubiera quedado con mi escepticismo, me hubiera perdido de la gran oportunidad de descubrir el mindfulness y todo lo que ha aportado a mi vida. 

A la fecha, hay más de 20,000 artículos en biblioteca de salud PubMed con el término mindfulness y cada vez hay más estudios científicos que respaldan los beneficios del mindfulness en la salud. 

Así que, si el escepticismo es lo tuyo, te invito a mantener una mente abierta y darte el permiso de explorar con curiosidad, a pesar de las dudas, nada más a ver qué descubres.

2- No es la ciencia, sino la experiencia.

Conforme fui practicando la meditación y descubriendo lo que hacía en mí y en mi vida, entendí algo muy importante: no es la ciencia, sino la experiencia, lo que da los resultados. 

La meditación es cien por ciento práctica, por eso se le llama así. Y es la práctica lo que da a cada persona la experiencia. Lo que yo viva al meditar siempre será diferente a lo que viva alguien más. 

Los frutos y beneficios solo surgen tras vivir la experiencia. Y cada vez que nos sentamos, si estamos atentos, descubrimos algo más sobre nosotros mismos, los patrones de nuestra mente, la información que nuestro cuerpo tiene para darnos todo el tiempo.

3- ¿Qué es la meditación y qué no es? 

En mis propias palabras: la meditación es un entrenamiento de la mente.

De la misma manera que quien quiere desarrollar masa muscular entrena levantando pesas, quien quiere desarrollar atención, concentración y enfoque puede hacerlo meditando.

Hay muchos tipos de meditaciones y no es fin de este artículo hablarte de todos ellos. Si quieres conocerlos, puedes leer esta referencia. 

Meditación no es poner la mente en blanco, ni parar los pensamientos, ni levitar. No es un culto, aunque hay cultos en los que se medita. Ni una religión, aunque hay religiones que la practican. Tampoco es una fórmula mágica, cura para todo, o la nueva moda del siglo.

La Meditación Basada en Mindfulness

Yo te platico aquí un poco sobre la meditación basada en mindfulness, que es la que yo practico, y para la cual estoy entrenada como maestra.

La meditación basada en mindfulness nos entrena a prestar atención a lo que sucede en el momento presente, en nuestro mundo interior y en respuesta a lo que ocurre afuera.

En palabras sencillas, es entrenar la mente para observar continuamente, con una actitud de apertura, curiosidad y no juicio lo que está pasando justo en ese momento. 

Conforme practicamos este tipo de atención, vamos descubriendo nuestros patrones mentales y conductuales. A esto le llamamos autoconocimiento, y nos permite saber cómo reaccionamos, ante determinadas situaciones. Cómo incluso reacciona nuestro cuerpo físicamente.

Además, el hacer esa pausa para simplemente estar con nosotros mismos, observándonos y observando lo que entra por nuestros sentidos, puede inducir un estado de relajación que permite calmar la mente.

Al practicar, vamos desarrollando claridad y la capacidad de regular nuestras emociones, lo que nos permite tomar respuestas más conscientes ante los eventos. Gradualmente, nuestros patrones mentales y conductuales van cambiando.

Aprender a manejar nuestros pensamientos para regular nuestras emociones y elegir nuestras respuestas, tiene un impacto en nuestro cuerpo.

Si quieres conocer sobre los beneficios de salud, ve a este artículo de la Clínica Mayo y lee con más detalle.

Sin embargo, desde la postura del mindfulness, la meditación no persigue un objetivo alguno, más allá del poder entrenar y conocer nuestra mente, permanecer ecuánimes, observar, atender y descubrir lo que haya que descubrir en ese proceso. No persigue un fin sino un proceso.

4 – La práctica, los ejercicios y qué esperar de ellos

Existen diferentes ejercicios y prácticas de meditación basados en mindfulness, que difieren en forma y duración.

Unos son en estado de quietud y otros en movimiento, otros son tan cortos como un respiro y otros pueden durar horas o días. Algunos son considerados parte de la práctica formal y otros del día a día, pero todos nos llevan a prestar atención intencionadamente y con curiosidad.

Tu experiencia en la meditación será única. Cada experiencia y vivencia será diferente. Surgirán pensamientos, distracciones, emociones, sensaciones. Y todo esto es parte de la experiencia. 

Te invito a explorar todo lo que surja con curiosidad y a observar todo, hasta tus reacciones de tus reacciones. Hazlo con la capacidad de asombro que tiene un niño y tal vez te sorprenda lo que descubras.

Ahora te comparto un pequeño ejercicio. 

Lee primero las instrucciones y luego realízalo. 

Instrucciones para una meditación de un minuto:

Ahí en donde estés, tómate un minuto para simplemente respirar. 

Puedes cerrar los ojos o hacerlo con los ojos abiertos. Si lo haces con los ojos abiertos, trata de desenfocar la mirada y de llevar la atención a tu cuerpo. Si lo necesitas, pon un cronómetro en tu celular para un minuto. 

Tanto como te sea posible, pon toda tu atención únicamente en las sensaciones de la respiración. Observa, por ejemplo, lo que sientes en la nariz, en el pecho, el abdomen y en todo tu cuerpo mientras respiras de forma natural durante este minuto. 

Al terminar ese minuto, reflexiona en como te sientes justo en este momento, qué notaste, de qué te diste cuenta, qué te llamó la atención.

Y escríbelo en algún papel: ¿Qué observaste, en tu mente, en tu cuerpo y también emocionalmente?

Y lo que sea que hayas notado, esa es tu experiencia y es justo de lo que se trata. Si no notaste nada, o nada te llamó la atención, también está bien.

De lo que se trata es de simplemente observar y darnos cuenta de lo que pasa, con curiosidad y sin juicios.

5- ¿Cómo profundizar en la práctica?

Por simple que parezca una meditación de un minuto, tiene más poder del que imaginamos. Si no lo crees, repite el ejercicio de arriba una vez más y ve que notas ahora. Y vuélvelo hacer otra vez más. 

Y la próxima vez, en lugar de un minuto, hazlo por tres y luego por cinco, después quince minutos o media hora. 

Te aseguro, sin temor a equivocarme, que cada vez que practiques el simplemente sentarte a respirar con atención, notarás algo diferente. 

Mientras más practiques, más descubrirás, porque esa es precisamente la forma de profundizar: aumentar la frecuencia y la duración de los periodos para entrenar tu mente.

Los beneficios los irás notando al practicar. Si no lo crees, hazlo y observa. Y si tienes dudas, si quieres conocer más sobre mindfulness, si quieres aprender diferentes ejercicios, entonces mándame un correo electrónico y con gusto te mando información.

Si has escuchado de la meditación y te la han recomendado, te aseguro que no es por casualidad. Hasta hoy, después de una década en este caminar, no he conocido a un solo meditador arrepentido y sí a una comunidad cada vez más grande de personas que han hecho de esta práctica lo que realmente es: un estilo de vida.

¿Te gustaría sumarte a esta comunidad y profundizar en la meditación? Déjamelo saber: info@claudiavega.com

Y si esta información te resultó útil, por favor compártelo en tus redes sociales.

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