manejar los imprevistos

Manejar los imprevistos. ¿Crías y trabajas? Ve aquí.

Cuando se es madre y se tiene una responsabilidad laboral, necesitamos saber organizarnos y manejar los imprevistos de forma que nos afecten profesionalmente lo menos posible.

Los imprevistos son esas circunstancias no esperadas que vienen y cambian nuestros planes. Y son parte de la vida.

Cuando se es mamá, es inevitable que haya momentos así, en los que uno tiene un plan, pero de pronto la vida tiene una agenda muy distinta.

Por ejemplo, el día en que tienes una importante cita en el trabajo o la presentación de un proyecto o algo de esa magnitud y de repente…

Un hijo se enferma… amanece el día con mal tiempo… el carro se descompone… O la niñera no llegó a casa… 

A esto yo le llamo: «la vida sucede».

Y aunque evito hacer «generalizaciones», me atrevo a decir que a todos nos han pasado cosas así en algún momento de la vida.

Pero cuando además de ser madre uno tiene un compromiso laboral, necesitamos saber como hacer frente a estas circunstancias de forma inteligente.

El hecho de tener hijos no nos da carta abierta para ser incumplidas. Nuestra reputación profesional es importante para nosotras y también para nuestra familia.

Así que me vino la idea de escribirte para hablar de este tema:

¿Cómo podemos manejar los de forma que no nos afecten tanto?

Te comparto estos tips, que me funcionan para tomar buenas y efectivas  decisiones en esos momentos de estresantes imprevistos.

1. Lo primero: ¡RESPIRAR!

Cuando algo ajeno cambia mis planes y tengo algo realmente importante que hacer, casi siempre me estreso, aunque sea momentáneamente.

En esos momentos recuerdo que estresarme no me deja pensar con claridad y me aleja de mi posibilidad de resolver adecuadamente.

La regulación emocional es una capacidad central para la toma de buenas decisiones. La práctica de mindfulness es excelente para desarrollar esta capacidad.

Respirar te ayudará a calmar cualquier angustia y te dará una perspectiva más amplia, para tomar buenas decisiones.

2. Tu PLAN B: revisa tus ALTERNATIVAS

Si tienes un compromiso que cumplir, pero estás imposibilitada de hacerlo en ese momento, ve qué opciones tienes disponibles. 

Evidentemente esto dependerá de cada situación.

Aquí solo algunos ejemplos comunes:

  1. Un compromiso de trabajo al que no puedes llegar
    1.  ¿Puedes pedir a alguien que te cubra?
    2. ¿Puedes reprogramar el evento?
  2. Se descompuso tu carro, o se fue la electricidad y no puedes abrir el portón de la cochera
    1. ¿Puedes solicitar que un servicio de apoyo acuda al lugar (grúa, mecánico, electricista)?
    2. ¿Puedes pedir un taxi?
  3. La niñera no llegó a casa y tienes que ir al trabajo
    1. ¿Puedes encargar a tus hijos con alguien de confianza?
    2. ¿Puedes contratar una agencia de niñeras por un día?
    3. ¿Puedes llevarte a tu hijo a la oficina?
    4. ¿Puedes solicitar permiso en la oficina para faltar?

Lo anterior es tan solo un ejercicio de reflexión, para ayudarnos a ver las posibilidades que tenemos disponibles. 

Es increíble como bajo estrés «se nos cierra el mundo» y nos clavamos solo en el problema, sin poder pensar en las soluciones. Por eso es que el primer punto siempre es tranquilizarnos para poder ver con mayor claridad.

3. Si fallas, NOTIFÍCALO inmediatamente

A todos pueden sucedernos cosas que salen de nuestro control. Por eso es importante comunicar lo que ocurre inmediatamente y pedir una disculpa sincera si el caso lo amerita. 

Todos somos seres humanos y en ocasiones fallamos y solo alguien intransigente no lo comprendería. 

4. Lo imprevisto como EXCEPCIÓN Y NO REGLA

Algo muy importante es que estas situaciones sean realmente las excepciones en tu conducta y no la regla. Es muy diferente cuando una persona cumplida llama para notificar un cambio de planes, que cuando parece más bien costumbre.

Tu reputación es parte de tu credibilidad e imagen. Y aunque seamos madres y de alguna manera es entendible que este tipo de situaciones sucedan, necesitamos cuidar que no sean frecuentes.

5. Planear y ANTICIPARTE es la mejor forma de manejar los imprevistos

Cuando de responsabilidades se trata, es importante cumplir y poner en la agenda ese tiempo para los imprevistos. Si andamos a las carreras, evidentemente fallaremos cuando surjan situaciones inesperadas.

En todos los ejemplos de arriba podemos cumplir si disponemos de tiempo suficiente para tener el plan B a la mano.

En los ejemplos: 

  • La niñera debería tener horario de llegada a casa al menos una hora antes de tu ida al trabajo, precisamente para que en caso de que no llegue, tengas manera de buscar una solución alternativa. 
  • Deberíamos salir de casa a la oficina con tiempo, sobre todo en esos días que hay mal clima, para prevenir que el tráfico u otros problemas nos impidan llegar puntuales.

Estas estrategias junto con otras de organización de tiempo y planeación, me ayudan a mantener la calma, ser creativa, resolutiva y seguir adelante a pesar de las adversidades. Saber manejar los imprevistos sin duda es una habilidad que podemos desarrollar para que no nos afecten.

Ponlas en práctica y cuéntame cómo te va la próxima vez que la vida te sorprenda con sus propios planes.

Espero que a ti también te sean de utilidad.

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