La comunicación con nuestros hijos es esencial para construir con ellos una relación sólida, que nos permita acompañarlos a través de las distintas etapas de su vida.
Sin embargo, a pesar de su importancia, muchas veces lo damos por hecho. Creemos que la comunicación con nuestros hijos se irá dando de forma natural con el paso del tiempo.
Y aunque efectivamente la comunicación se va desarrollando a través de las distintas etapas de su desarrollo, hay algo que se nos escapa:
La comunicación que realmente nos conecta no se desarrolla al azar ni por sí misma, sino que se construye de forma consciente e intencionada.
Comunicar conscientemente va más allá de hablar, oír y responder. Implica que ambas partes se sientan escuchadas y entendidas.
Es este tipo de comunicación la que favorece la confianza y cercanía; la que nos permitirá ayudarlos a enfrentar retos en etapas como la adolescencia.
Las 3 claves para una sólida relación con nuestros hijos
La comunicación respetuosa e intencionada, es una de las tres bases esenciales para una relación sana y cercana, que favorece la armonía y la convivencia en nuestra familia. Por eso es importante que tú y tu pareja establezcan el ejemplo con una sana comunicación entre ustedes.
Las otras dos bases son la presencia atenta y el amor incondicional. Y las tres se relacionan, se complementan y se retroalimentan.
El amor nos permite estar presentes, a pesar de las dificultades. La presencia nos da el espacio para conectar con nuestros hijos, para entenderlos y sentirlos. En esa conexión, nuestros hijos florecen y la confianza y el amor se nutren, la relación se fortalece.
¿Cómo lograr que la comunicación con nuestros hijos conecte?
La comunicación con nuestros hijos se inicia desde que son bebés. Primero es principalmente de tipo no verbal y conforme se van desarrollando se enriquece con el lenguaje verbal.
Sin embargo, lo que distingue a la comunicación que nos une es la intención consciente de conectar. Es el deseo de estar atentos para poder leer y entender a nuestros hijos.
Incluso cuando nuestros bebés aún no pueden dialogar, si nosotros tenemos una presencia consciente y atenta, ellos sienten el acompañamiento y el entendimiento.
Y lo mismo ocurre en las distintas etapas del desarrollo. Si estamos presentes, atentos, con una actitud respetuosa y con la intención de entenderlos, surge una comunicación que nos conecta y que va generando la confianza y el acercamiento.
Elementos esenciales para conectar
Para lograr este tipo de comunicación y conexión necesitamos estar conscientes de cómo nos sentimos, regular nuestras emociones, dejar a un lado otras cosas y las prisas. Aquí tienes los aspectos que nos ayudan a conectar al comunicar.
En pocas palabras, consciente e intencionadamente dedicar tiempo y espacio para estar con nuestros hijos, con presencia atenta y la intención de conectar.
Y aunque quizá pueda sonar como un esfuerzo, la realidad es que el esfuerzo es mínimo comparado con los hermosos frutos de una relación cercana y amorosa con ellos.
Si recordamos que nuestra relación con nuestros hijos es la base de su confianza y seguridad y que impactará su vida y todas sus relaciones futuras, entonces aprender a conectar con amor, respeto y presencia es el mejor regalo que podemos hacerles. Y vale cualquier esfuerzo.
💡Tip de comunicación para recordar:
Las bases de una sólida relación con nuestros hijos son la comunicación respetuosa, la presencia atenta y el amor incondicional. Para comunicarnos de forma que conectemos con ellos necesitamos dedicarles tiempo con la intención de conectar, acompañarlos y entenderlos. Este será el mejor legado que les dejaremos.
Si te han parecido aplicables estos tips, escríbeme un email a info@claudiavega.com y cuéntame cómo los pondrás en práctica.
¡Me encantará leerte!
–Claudia Vega
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